Parques Nacionales
La Reserva Nacional Los Flamencos ubicada en la comuna de San Pedro de Atacama, alberga una preciada biodiversidad en medio del desierto de Atacama. Son 73.986,5 hectáreas que forman parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado de Chile y abarca varios sectores con paisajes diversos y sorprendentes, siendo un refugio natural de flora y fauna, uno de los desiertos más áridos del mundo. Se caracteriza por su variabilidad paisajística, que incluye salares, lagunas altiplánicas, fuentes termales, géiseres, quebradas y formaciones rocosas únicas. Cada rincón de la reserva presenta una riqueza natural única e impresionante que atrae tanto a visitantes como a científicos e investigadores. En sus lagunas, varias aves han encontrado su refugio, en especial, los majestuosos flamencos, patos y otras aves acuáticas, mientras que los roqueríos y quebradas son hogar de vicuñas, zorros culpeos, vizcachas, guanacos, vicuñas, etc. y una variedad de especies de cactus y plantas adaptadas al desierto.

La zona que rodea la reserva ha sido habitada por comunidades indígenas atacameñas durante siglos y su cultura se entrelaza con la preservación y el uso sostenible de estos paisajes. Dentro de la reserva se pueden encontrar evidencias arqueológicas precolombinas del poblado atacameño Likan Antai y que forman parte de la conservación de estos ecosistemas únicos y frágiles, esenciales para preservar el patrimonio natural y cultural de esta región y para que las generaciones futuras puedan disfrutar de la belleza y la maravilla que ofrece.
Sector 1: Salares de Tara y Aguas Calientes 1
A 150 km de San Pedro de Atacama hacia la cordillera y los volcanes, encontramos los salares de Tara y Aguas calientes 1, que son inmensas planicies salinas a gran altitud, llegando a los 4.860 m.s.n.m. El lugar se encuentra cerrado para visitas por resolución de Conaf (Corporación Nacional Forestal) por razones de conservación. En el sector espectaculares formaciones rocosas, como los Monjes de la Pakana, importantes reservas hídricas como las lagunas de Tara y la laguna Negra y el río Zapalery. En medio del Salar de Aguas Calientes 1 brotan aguas termales que, aunque estas no están disponibles para el uso del público, son un especial fenómeno geológico.
Sector 2: Salar de Pujsa.
El Salar de Pujsa es uno de los humedales de mayor importancia en el norte de Chile para la conservación de las tres especies de flamencos presentes en la zona, registrándose abundantes eventos reproductivos de estas especies. Además, es un sitio de paso (descanso y alimentación) de diversas aves migratorias. Destaca además la presencia de numerosos grupos de vicuñas que se alimentan de las praderas o vegas existentes en los alrededores del Salar. Por otra parte, es un área patrimonial indígena, donde la comunidad de Talabre realiza actividades de pastoreo gracias a las fuentes de abastecimiento de agua y forraje para el ganado doméstico. El Salar de Pujsa está cerrado al público para resguardar la conservación de las especies y biodiversidad por resolución de CONAF.
Posee un paisaje escénico que conjuga diversos elementos topográficos y cromáticos, altos cerros y formas erosivas que demarcan una amplia cuenca en la que se alojan sistemas fluviales y lagunas que permiten la existencia de vegetación y fauna.
Sector 3: Lagunas Miscanti y Miñiques
Ubicado en las proximidades de la Ruta Internacional 23- CH que une a San Pedro de Atacama con el Paso de Sico hacia Argentina y al sureste de la localidad de Socaire y de la reserva. Estos dos sectores están ubicados en la alta Cordillera de los Andes, donde aparecen dos lagunas, Miscanti y Miñiques a una altitud de más de 4.000 m.s.n.m. altitud. Estas, rodeadas de paisajes de montaña y volcanes que dominan el horizonte, son un hábitat para aves y otros animales silvestres característicos de la biodiversidad del salar. Para recorrer el sector de las lagunas existen dos senderos habilitados de dificultad media. El sector está administrado por la Comunidad de Socaire quienes tienen el sistema habilitado en línea para la compra de entradas:
Reserva boletos de ingreso: sitio web www.socairechile.cl, registrando el ingreso en localidad de Socaire. Atención de consultas de horarios y ventas de boletos: ticket@socairechile.cl. El control y validación de la visita se realiza obligatoriamente en el puesto de control de Socaire.
Sector 4 y 5: Salar de Atacama (Soncor y Quelana)
El Salar de Atacama tiene un tamaño de 300.000 kilómetros cuadrados y es el depósito salino más grande de Chile. Su gran superficie blanca y costrosa oculta un gran lago salino inmerso en un espacio totalmente seco, el gran Desierto de Atacama. que están muy presentes en esta región de Chile. También encontrará flamencos chilenos, avocetas de los Andes. Si se encuentra en San Pedro de Atacama, le recomiendo que llegues allí, en unas dos horas. En el Salar de Atacama existen dos sectores de la reserva: Soncor y Quelana.
Soncor, ubicado al sur oeste de Toconao y al norte de la reserva, tiene un relieve plano y salino, es un sector de cuatro lagunas de agua salada de poca profundidad: Soncor, Puilar, Chaxas y Barros Negros. Uno de los principales atractivos de este sector, es el hábitat que ahí se forma, muy propicio para que convivan diversas especies de aves acuáticas, siendo un lugar ideal para la observación de aves, en especial, las tres especies de flamenco. Ofrece pasarelas y miradores que permiten a los visitantes apreciar de cerca a estas majestuosas aves.
Por su parte, Quelana está ubicado en las proximidades de la Ruta Internacional 23- CH que une a San Pedro de Atacama con el Paso de Sico hacia Argentina, al oeste de la localidad de Camar. En Quelana, encontramos el canal Burro Muerto que es un curso natural de agua que fluye de norte a sur en el lado noreste del llano de la cuenca del salar de Atacama y que alimenta las lagunas Chaxas y Barros Negros. Este sector presenta un ecosistema único dado por su cuenca de agua que ofrece una fauna y flora particular.
Sector 6: Valle de la Luna y Aldea de Tulor
Este sector incluye al Valle de la Luna y al sitio arqueológico de Aldea de Tulor. El Valle de Luna se encuentra a 13 kilómetros de San Pedro de Atacama y es el sector más visitado por los turistas. Se encuentra en la Cordillera de la Sal y su territorio se caracterizan por ser modelado a lo largo de milenios por la erosión de aguas y viento que han tallado su suelo en formas únicas como crestas puntiagudas, hondonadas y abruptos quiebres escénicos con colores terrosos que viajan desde los blancos, grises a los ocres tan característicos. Su suelo se forma de limolita, yeso, sal, arcilla, arena y rocas sedimentarias. El valle presenta una escasez de humedad y un clima extremo que dificulta la vida, sin embargo, encontramos algunas especies que lo habitan como el aguilucho, el halcón perdiguero, el chercán, el zorzal negro, el zorro culpeo y la lagartija del desierto entre otros. El Valle de la Luna posee 4 senderos habilitados de mediana dificultad.
Dentro de este sector se encuentra el sitio arqueológico más antiguo del norte de Chile, la antigua Aldea de Tulor (2.300 años atrás aprox.) del poblado atacameño Likan Antai que tiene una antigüedad de al menos 2.300 años, siendo una construcción milenaria de barro. en tiempos donde el río San Pedro traía más agua, lo que favoreció el asentamiento del poblado, permitiendo el desarrollo de la agricultura, pastoreo de animales y la alfarería. Tulor estuvo casi totalmente bajo la arena, pero en sucesivas excavaciones se han descubierto sus murallas originales. Sin duda este sitio arqueológico forma parte del patrimonio cultural de San Pedro de Atacama, que debe ser cuidado y resguardado por su fragilidad y valor, siendo parte fundamental de la Reserva Nacional Los Flamencos.
Sector 7: Tambillo
Ubicado junto a la Ruta Internacional 23- CH entre las localidades de San Pedro de Atacama y Toconao. Su principal característica es poseer 370 hectáreas de bosque de tamarugo, plantación realizada entre los años 1971 y 1975 dentro de un programa de reforestación del desierto desarrollado por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO). Además del bello bosque de Tamarugo existe una riqueza de flora y fauna silvestre propias al ecosistema de la cuenca del salar. En esta zona transitan familias indígenas de la cercana comunidad de Toconao, quienes desarrollan actividades agroganaderas en el lugar, principalmente pastoreo de rebaños de caprinos, ovinos y camélidos.