Dentro de la región de San Pedro de Atacama y los poblados de su entorno encontramos varias iglesias que destacan por su valor patrimonial, histórico y arquitectónico. Estas iglesias reflejan el sello de la cultura andina, la influencia de la colonización española en la región y la importancia e impacto social que tuvo la evangelización de las poblaciones indígenas. El resultado de esto es un sincretismo religioso que forma parte fundamental de la cultura y vida espiritual de los poblados andinos. Algunas de las iglesias más notables de la zona son:
Iglesia de San Pedro de Atacama
Con la llegada de los colonizadores españoles, San Pedro de Atacama experimentó una transformación significativa que incluyó la difusión del cristianismo. Este proceso de sincretismo cultural ha dejado una huella duradera que perdura en la actualidad. El templo de San Pedro, un testimonio histórico de esta época, se cree que fue construido en el año 1557, posiblemente bajo la influencia del Obispado de Cuzco. No obstante, el edificio que admiramos en la actualidad es el resultado de una ampliación llevada a cabo en el siglo XVIII sobre el templo original. A lo largo de los años, se han realizado reconstrucciones parciales debido a los daños causados por sismos e incendios. La Iglesia de San Pedro se destaca como la más grande entre las iglesias de la región atacameña, una obra arquitectónica que atestigua la fusión de dos culturas y su legado perdurable en esta tierra.
La iglesia, construida en adobe, está situada al costado de la pintoresca plaza de San Pedro de Atacama. Su perímetro está rodeado de un cerco del mismo material, creando un patio interior muy acogedor. Los detalles arquitectónicos son igualmente impresionantes, donde el envigado de la iglesia está compuesto por tablas de algarrobo, árbol endémico de la región y unidas con cintas de cuero de llama. Su techo está formado por tablillas de cactus cubiertas de barro y paja, una verdadera obra maestra que se puede admirar. En el interior de la Iglesia hay murales que datan de 1774, imágenes que revelan una ventana al pasado histórico de la región. Además, cuenta con una torre de adobe que fue añadida en 1964 en reemplazo de una estructura de madera más antigua. Los muros actuales son de color blanco y el techo de cactus. El altar está adornado con imágenes de santos y de la Virgen del Carmen. Cada domingo, la iglesia alberga una misa regular, creando encuentros entre turistas y residentes locales fuera del ámbito comercial.
La Iglesia de San Pedro de Atacama es un ícono de la ciudad y fue declarada Monumento Nacional en 1951. Su visita es una actividad cultural imperdible del poblado, que encierra siglos de historia y conmueve con su arquitectura noble, sencilla y tan vinculada a la naturaleza.
Iglesia de Socaire
La Iglesia de San Bartolomé de Socaire es un tesoro histórico, testigo de la riqueza tradicional y religiosa de esta comunidad. San Bartolomé es considerado el patrón de los pastores, así como de aquellos que trabajan con pieles y productos de cuero, como guantes, abrigos, cinturones y botas. Esta iglesia, en honor al santo, se distingue por su arquitectura de estilo colonial andino. Su estructura consta de una nave principal con capillas laterales, un diseño que refleja similitudes con las construcciones tradicionales de la región, la que destaca por su campanario de madera y su sencillo interior con elementos decorativos de la época. En la zona existe una larga tradición de canteros y artesanos que trabajaron la piedra volcánica, un material distintivo que contribuye a la singularidad del estilo constructivo de la iglesia y otras obras.
La Iglesia de San Bartolomé es un punto de referencia en Socaire, no solo como un lugar de adoración, sino también como un importante elemento del patrimonio cultural. Su legado se manifiesta en las festividades que honran a San Bartolomé y en la arquitectura que cuenta historias de una época pasada. Su festividad se celebra con entusiasmo cada 24 de agosto, marcando una fecha especial en el calendario local. Su presencia en la comunidad sigue siendo un recordatorio de la tradición y la devoción que definen la vida en Socaire.

Iglesia de Toconao
La Iglesia de San Lucas de Toconao es una joya arquitectónica en pleno corazón del Desierto de Atacama. Esta iglesia colonial fue construida a mediados del siglo XVIII y es un ejemplo excepcional del estilo andino mestizo, que combina elementos indígenas con estilos coloniales españoles en su diseño y decoración. El techo de dos aguas está construido con vigas de algarrobo cubiertas de paja y barro. El uso de estos materiales refleja la adaptación a las tradiciones constructivas de la propia cultura local, antiguas y probadas ante las condiciones climáticas y sísmicas de la región. El interior de la iglesia está decorado con retablos dorados y pinturas religiosas que datan de los siglos XVIII y XIX. Estas obras de arte muestran la influencia de la escuela cusqueña y aportan un valor artístico al lugar.
El campanario de la iglesia es una estructura independiente y se encuentra a unos metros de la iglesia, al sur de la plaza principal, siendo uno de los más imponentes de la región. Está construido en piedra canteada, material de origen volcánico extraído de canteras locales que ha sido utilizado históricamente en la construcción de edificaciones en el poblado de Toconao, y en la creación de artesanías en la región. Consta de tres cuerpos escalonados, con delicadas cornisas y rematado por una cúpula de madera de cactus. La campana, que data de 1806, aún se utiliza para llamar a los fieles siendo la iglesia un punto de encuentro para la comunidad. En el pueblo se celebran diversas festividades vinculadas a su patrimonio religioso y en octubre se rinde homenaje a San Lucas, patrón del pueblo. En 1951 el campanario de la Iglesia de San Lucas de Toconao fue declarado Monumento Nacional, designación que resalta la necesidad de preservar su arquitectura y arte religioso para las futuras generaciones.

Iglesia de Catarpe San Isidro
El Valle de Catarpe se encuentra a 6 km de San Pedro de Atacama y está situado sobre una terraza fluvial, bordeando el río San Pedro, bien definido por cerros erosionados y sedimentados en su contorno. En él se encuentra la Capilla de San Isidro la que fue construida en el siglo XVII, específicamente en el año 1667, siendo una de las más antiguas de la zona. Su construcción se llevó a cabo bajo la influencia de la arquitectura colonial española y está hecha principalmente de adobe, material tradicional en la construcción de los habitantes de la zona. El diseño de la capilla es muy simple y bella, su fachada principal es sencilla, con una puerta de madera rústica y una única torre campanario que se eleva sobre la estructura. En su momento, el toque de sus campanas cumplió un papel importante en la vida cotidiana y religiosa de la comunidad. Aún sigue siendo un lugar de culto y celebración durante eventos religiosos.
El interior de la iglesia también es encantador, con elementos decorativos y reliquias que son importantes para la devoción de la comunidad local. La Iglesia de Catarpe es un testimonio de la historia colonial en esta región y un importante punto de referencia cultural. Los visitantes que exploran San Pedro de Atacama y sus alrededores a menudo se detienen en Catarpe para apreciar esta joya arquitectónica inmersa en un bello paisaje.

Iglesia de Machuca
Machuca es una pequeña localidad que se encuentra aproximadamente a 4,000 m.s.n.m. camino a los Geiseres del Tatio, una de las atracciones naturales más famosas de la región y que muchos turistas visitan, experimentando a su vez las bellezas del altiplano y sus atractivos, incluido el poblado de Machuca. Su iglesia es de construcción sencilla, hecha principalmente de adobe, material tradicional de la arquitectura andina. El reflejo del mestizaje cultural entre lo andino y la influencia española se ve expresado en toda la iglesia, con su torre campanario que es una característica de las iglesias coloniales de la zona, el altar colorido, imágenes religiosas y objetos litúrgicos que han sido preservados a lo largo de los años
Uno de los aspectos más notables de la Iglesia de Machuca es su rol en la vida de la comunidad local. A pesar de lo pequeña, sigue siendo un lugar importante para la celebración de festividades religiosas. La iglesia está dedicada a San Santiago y su festividad se celebra el 25 de julio siendo un evento religioso que recibe habitantes de otros poblados. La Iglesia de Machuca es un recordatorio de la rica historia y la fusión de culturas que caracterizan a esta región.
