Este bello rincón del planeta inserto en el desierto más seco del mundo nos ofrece paisajes con una naturaleza exuberante y colorida que ha atrapado la atención de miles de visitantes. Un escenario natural resultado de miles de años de formación geológica, donde el despliegue de cordilleras, salares y volcanes es sobrecogedor, así como el intenso azul del cielo despejado, que nos sorprende día y noche.
La vida en el desierto más seco del mundo y aquella que se despliega en torno a sus escasas aguas surgen como milagros vivos de gran riqueza. Una flora firme, rústica y muchas veces aromática, sobrevive a las asperezas del clima con entereza. Los animales y aves que habitan esta zona son también resistentes y únicos. Todo un ecosistema que acoge la vida de una manera muy singular, una sorprendente biodiversidad en el desierto más seco del mundo.